Después de los golpes recibidos por parte de su hijo murió Mireya del Carmen Paredes,de 65 años, en medio de una disputa familiar en una residencia del sector rural Cuñao de la comuna de Longaví, Provincia de Linares, en la Región del Maule.
De acuerdo a la versión policial, el parricida fue identificado como
Alfredo Retamal Paredes, quien habría reconocido la agresión en medio de una pelea en la cual defendió a una tercera persona, en un hecho no aclarado.
El cuerpo de la mujer fue descubierto por otros familiares, quienes informaron a la policía.
En principio el agresor indicó que la mujer había muerto a razones naturales, pero peritos de la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones, PDI, notaron signos de lo que parecían golpes atribuibles a terceros.
Posteriormente, tras evaluaciones en el Servicio Médico Legal, se estableció que la víctima presentaba un golpe en la zona torácica derecha que le "fracturó dos costillas, ocasionándole una hemorragia interna aguda que le provocó la muerte", puntualizó la fiscal Gabriela Vargas.
Fuente: Terra
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